Además del rastro de muerte y desplazamiento interno de miles de personas las apocalípticas lluvias y los feroces vientos del errático huracán del océano Índico destruyo cientos de viviendas, arrasó cultivos, destruyó obras de infraestructura y provocó aludes de barro y piedras.
El presidente Malawi, Lazarus Chakwera, participó este miércoles en los funerales de las víctimas del fenómeno meteorológico en la ciudad de Blantire, sur, segunda en importancia y principal enclave económico de este país del mediodía africano.
Malawi vive en estado de desastre (…) el ciclón Freddy nos retrotrajo a donde nos encontrábamos cuando tratábamos de reconstruir lo destruido por pasadas tragedias, anunció el mandatario durante su oración fúnebre.
Asimismo reiteró la exhortación a la asistencia internacional con tono dramático: “porque necesitamos ayuda”.
Además de este país, Mozambique, su vecino del norte, también sufrió un segundo azote inmisericorde del meteoro, causante de otras 20 muertes, además de las decenas ocasionadas durante su primera visita tras atacar a Madagascar y las islas Reunión, un territorio francés de Ultramar.
El retorno a Malawi logró degradar a Freddy a tormenta tropical en camino a la disolución, pero con el triste récord de convertirse en el ciclón de más larga duración en la zona y el del recorrido más errático del que haya registro documentado.
Notorios desde siempre por la magnitud de sus fuerzas ciegas y por ende su poder destructivo los ciclones del océano Índico cobraron más poder en los últimos tiempos a consecuencias de las condiciones favorables a su desarrollo creadas por el cambio climático.
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