La ceremonia, encabezada por el rey de España, Felipe VI, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, marcó el inicio de las obras de la gigafactoría del grupo alemán Volkswagen, que se convertirá en líder de sostenibilidad.
“Esta fábrica es una señal de nuestro compromiso con la industria, pero también con las características que definen a una nación emprendedora en el mercado global: innovación, cohesión territorial y colaboración público-privada”, destacó Sánchez.
Precisó que se trata de un objetivo de seguir incentivando la demanda de vehículos eléctricos y el despliegue de infraestructuras de recarga, a través de programas como el Plan MOVES o el Proyecto Estratégico del Vehículos Eléctrico y Conectado (PERTE VEC).
La futura instalación, que entrará en funcionamiento en 2026, permitirá ampliar su capacidad anual de 40 a 60 gigavatios hora (GWh), producirá 150 millones de celdas de baterías al año para 500 mil vehículos.
El jefe del Ejecutivo español significó que la colocación de la primera piedra en Sagunto supone el primer paso para una gigafactoría que contribuirá a reducir las emisiones de CO2 en dos millones de toneladas al año y generará un importante impacto socioeconómico en la Comunitat Valenciana.
Permitirá la creación de tres mil puestos de trabajo directos y alrededor de 12 mil indirectos y “ayudará a garantizar el futuro de la industria de la automoción española, que representa el ocho por ciento de nuestro PIB”, acotó.
La fábrica suministrará celdas de baterías a las plantas de Martorell (Barcelona) y Pamplona.
Es un momento clave que transformará España en hub de movilidad eléctrica en Europa, sostenible y capaz de generar un impacto de 21 mil millones de euros y de miles de puestos de trabajo, aseguró el presidente de Seat y Cupra (de Volkswagen), Wayne Griffiths, durante el acto.
En la ceremonia, también estuvieron el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y las ministras de Industria, Reyes Maroto, y de Ciencia e Innovación, Diana Morant, entre otras personalidades.
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