“El episodio más desacreditador, que acabó con la ya casi nula autoridad de la corte, está relacionado con los crímenes estadounidenses en Afganistán e Irak, y luego decidieron juzgar al presidente de otra potencia nuclear que no participa en la CPI por los mismos motivos que Estados Unidos y otros países”, comentó el político.
Según Medvedev, los jueces del CPI simularon “un acto de valentía al apuntar a la mayor potencia nuclear”, además insinuó que es posible imaginar el lanzamiento de un Onyx hipersónico desde el mar del Norte por un barco ruso hacia juzgado de La Haya.
“La Corte es solo una organización internacional, no representa la población de un país de la OTAN. Por lo tanto, la guerra no comenzará. Entonces, señores del juzgado, miren cuidadosamente al cielo”, sentenció.
El 17 de marzo la sala de instrucción de la Corte Penal Internacional (CPI), cuya jurisdicción Rusia no reconoce, emitió una orden de arresto al mandatario ruso, Vladimir Putin, y la comisionada para los derechos del niño, Maria Lvova-Belova.
Desde el Kremlin, el secretario de prensa del líder ruso, Dmitri Peskov, consideró como inaceptable y sin efecto legal el proceder de la orden y las acusaciones
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