Se trata de la primera salida al exterior del dignatario tras ser reelecto este mes en ese cargo y la agenda incluye conversaciones formales con su homólogo anfitrión, Vladimir Putin.
Según trascendió, Xi y Putin buscarán fortalecer la asociación estratégica integral entre ambos países, profundizar la colaboración en la arena internacional y firmarán nuevos acuerdos.
Los dos dignatarios dialogaron en septiembre pasado en el contexto de una cumbre regional en Uzbekistán.
Xi reafirmó entonces que China está dispuesta a trabajar con Rusia y mantener “un fuerte respaldo” ante los asuntos de interés para cada lado y expresó voluntad de profundizar la cooperación pragmática en el comercio, agricultura y conectividad.
Pero al mismo tiempo consideró necesario unir fuerzas para proteger la seguridad y los intereses comunes de la zona, las naciones en desarrollo y de los mercados emergentes.
Igualmente, abogó porque China y Rusia refuercen la coordinación en el contexto de la Organización de Cooperación de Shanghái, el grupo Brics y otros mecanismos multilaterales, con vistas a promover la solidaridad y la confianza.
Al comentar sobre el viaje de Xi, el embajador chino en Moscú, Zhang Hanhui, valoró de muy importante que las dos naciones eleven sus nexos a niveles superiores ante la turbulencia del mundo actual.
Destacó que en 2022 el comercio bilateral alcanzó el récord de más de 190 mil millones de dólares, con los hidrocarburos, productos electromecánicos y automóviles entre los principales bienes de intercambio.
Asimismo, auguró que esta visita será un hito para los vínculos Beijing-Moscú y le inyectará un nuevo ímpetu.
ymr