La central hidroeléctrica, líder mundial en la generación de energía limpia y renovable, lleva adelante numerosas acciones para la preservación del medio ambiente.
En ese sentido, a fin de recuperar las áreas degradadas en sus zonas protegidas, unas dos mil 300 hectáreas en 241 parcelas han sido intervenidas por sus técnicos.
Precisó la entidad que las labores de conservación tienen lugar específicamente en los remanentes forestales del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), que conforman nichos ecológicos importantes para aves, mamíferos, reptiles, mariposas y plantas.
La fecha se conmemora este martes en todo el mundo con el lema “Bosques y salud”, a fin de fortalecer el nexo entre los esas áreas naturales, la salud y la nutrición.
En ese sentido, la gran hidroeléctrica impulsa acciones para el mantenimiento de los bosques nativos, entre las que destacan la gestión de las zonas silvestres protegidas de Itaipu y el proyecto de restauración forestal Itaipu Preserva.
La agencia paraguaya de noticias amplió que a cargo de la binacional está la conservación de siete reservas naturales y un refugio biológico con un área de 63 mil 926 hectáreas, de las cuales el bosque es el ecosistema mejor representado.
Se estima que en estas unidades hay unas 100 especies de mamíferos, 530 variedades de aves, 130 tipos de reptiles y anfibios, y más de mil prototipos de plantas pertenecientes a la ecorregión del BAAPA.
El mencionado proyecto tiene como objetivo principal restaurar terrenos degradados en la franja de protección del embalse de la entidad, en su margen derecha.
También busca contribuir al mantenimiento del caudal y la vida útil del embalse, así como mejorar la conectividad entre las reservas y refugios de la Itaipu mediante el establecimiento y fortalecimiento de corredores biológicos.
Durante este proyecto se han plantado cuatro millones de árboles, los cuales se encuentran bajo cuidados que garantizan su crecimiento y consolidación.
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