De acuerdo con la fuente, en el subsuelo de la Villa Olímpica se instalará un sistema que se usó para que el museo del Louvre mitigara el calor sofocante que batió cifras máximas el año pasado.
El director de la Villa, Laurent Michaud, mencionó que efectuaron pruebas en las habitaciones situadas en los pisos más altos de las residencias y que encaran el sur, las más expuestas al sol directo.
Además del sistema subterráneo, el aislamiento de los edificios permitirá a los residentes mantener durante todo el día el frío captado durante la noche, dijo Michaud.
La medida intenta controlar la temperatura para los deportistas olímpicos y paralímpicos que se alojarán allí en el verano de 2024.
Laurent Monnet, a cargo de la transición ecológica en el ayuntamiento de Saint-Denis, aseguró que todas las habitaciones estarán seis grados Celsius más fríos que la temperatura exterior, sin un aparato de aire acondicionado.
El plan forma parte del objetivo del Comité Organizador de reducir a la mitad las emisiones de dióxido de carbono y montar los Juegos Olímpicos más sostenibles de la historia.
No obstante, los organizadores señalaron que cada delegación tendrá la opción de instalar sus propios artefactos de aire acondicionado en casos específicos, pero bajo la condición de que cumplan con los criterios técnicos.
A lo largo de dos meses, entre julio y septiembre de 2024, la Villa albergará a 15 mil 600 deportistas y demás integrantes de la familia olímpica durante los Juegos convencionales y a nueve mil deportistas y acompañantes durante los Paralímpicos.
Después de las citas multideportivas, el complejo de 50 hectáreas a orillas del río Sena, en el popular distrito de Saint-Denis, se transformará en una zona de emisiones neutras con fines residenciales y comerciales, con seis mil nuevos habitantes.
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