Uno de los documentos oficializa el estado de excepción en 14 provincias como forma de facilitar y acelerar la contratación pública en aras de recuperar las estructuras dañadas tanto por el movimiento telúrico, como por las intensas lluvias ocurridas en el país.
Ese decreto regirá por 60 días en los territorios de Guayas, El Oro, Pichincha, Loja, Los Ríos, Bolívar, Santa Elena, Esmeraldas, Manabí, Imbabura, Chimborazo, Santo Domingo de los Tsáchilas, Napo y Azuay.
Asimismo, Lasso formalizó un bono de arrendamiento que anunció previamente dirigido a los más de mil damnificados por desastres naturales cuyas viviendas colapsaron o están inhabitables.
La cuantía del bono será de 1,5 salarios básicos unificados, es decir, 675 dólares, y servirá para que esas familias paguen arriendo durante tres meses, indicó el Gobierno.
El temblor del pasado sábado, de magnitud 6.5 en la escala de Richter, tuvo su epicentro en Balao, provincia de Guayas, en la costa del país.
Un total de 235 viviendas quedaron afectadas y 90 colapsaron completamente, mientras 148 unidades educativas y 48 centros de salud sufrieron daños.
La mayoría de los damnificados (940) son residentes de la provincia de El Oro, la que más sufrió con la sacudida, que tuvo 29 réplicas, según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
Algunos usuarios en redes sociales manifiestan que la tragedia favoreció políticamente al presidente Lasso, quien busca mejorar su imagen mientras se encuentra a las puertas de un juicio político por delitos contra la administración pública.
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