Zou Yongliao, directivo de la Academia nacional de Ciencias, dijo al diario Global Times que entre los proyectos figura uno sobre la evolución del astro y un segundo relacionado con la búsqueda de otro planeta habitable para la humanidad.
Igualmente, escogieron la formación de las estrellas, la observación de la Tierra y el Sol, y experimentos con el cultivo de plantas en ese entorno.
Las propuestas –indicó Zou- surgieron tras dos años de consultas entre prominentes científicos de ambos países y, por ejemplo, la primera de ellas permitirá diseñar un modelo sobre el interior del satélite natural de la Tierra.
Según añadió, construir esa estación de una gran necesidad porque la Luna es un campo con muchas potencialidades para explorar y la idea también es intentar dar uso a los minerales y recursos existentes allí.
China y Rusia tienen previsto completar la estructura básica de la instalación en 2028, con el lanzamiento de tres misiones cada país.
Los dos estados acordaron en junio de 2021 construirla, y proyectan poner a prueba las tecnologías de alunizaje, envío de carga y la posterior transportación de muestras hacia la Tierra entre 2026 y 2030.
Asimismo, se proponen desarrollar sistemas de comunicación, electricidad y otros equipos que utilizarán en la superficie de la Luna.
La estación lunar es uno de los muchos programas incluidos en la agenda de la cooperación Beijing-Moscú, que se consolidó con la firma de nuevos convenios durante la visita esta semana del presidente Xi Jinping al estado eurasiático.
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