El Erfen alertó que, de continuar el calentamiento en la parte oriental del Pacífico, es probable que la inestabilidad atmosférica se extienda en la zona costera ecuatoriana y que a partir del segundo semestre del año se presente un evento El Niño, en la denominada fase cálida de oscilación Sur (ENOS).
Según expertos de esa institución científica, El Niño es un fenómeno marítimo-atmosférico que se presenta cada cierto tiempo (entre tres y ocho años de frecuencia) en el este del océano Pacífico, durante los últimos meses del año, y que se le relacionaba con la época de Navidad, de donde proviene su nombre.
En su fase cálida -explicaron- suele provocar intensas lluvias de consecuencias devastadoras en la región suramericana del Pacífico, mientras que la fase de enfriamiento -también conocida como La Niña- genera sequías.
La especialista en pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) Madelyne Enríquez también advirtió que en las últimas semanas el océano Pacífico ha sufrido un aumento de temperatura de 27 a 28 grados centígrados.
Enríquez detalló que dicha perturbación marino-atmosférica ha ocasionado el crecimiento de las corrientes en algunos ríos de la Costa.
El ejemplo más notorio -precisó- fue la subida de la marea en el río Guayas, la madrugada del 23 de marzo, eso sumado a las lluvias, provocó inundaciones en 37 sectores de la ciudad de Guayaquil, indicó.
Desde mediados de febrero de 2023, Quito, capital del país andino, registra bajas temperaturas, sobre todo en las noches y madrugadas.
Según el Inamhi, se debe a que en invierno la ciudad no recibe suficiente radiación y brillo solar por la gran cantidad de nubes, lo que impide que exista calor.
En este sentido, la meteoróloga aseguró que la presencia de lluvias es otro factor que ocasiona que las temperaturas bajen y aumente la sensación de frío.
“Las lluvias que vemos en la Sierra son los rezagos de lo que pasa en la Costa y por la humedad que llega desde la Amazonía. Por eso vemos que en Quito y otras ciudades no hay estragos tan fuertes”, dijo Enríquez.
El Gobierno de Ecuador ha informado que unas 21 personas han fallecido y más de 23 mil han resultado afectadas por la temporada de lluvias en el país.
De igual forma, el Inamhi prevé que las lluvias continúen en las siguientes horas, sobre todo en las provincias de Guayas, Santa Elena, Manabí y todo el litoral costero de la nación sudamericana.
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