“Durante el año pasado, solo nos convencimos de la elección realizada. Nuestro divorcio con Estrasburgo es una decisión bien pensada. El Consejo actual de Europa no es en absoluto la organización a la que nos unimos en 1996”, comentó el diplomático en una entrevista a la agencia TASS.
Kobrinets denunció el doble rasero, la política rusofóbica y las sanciones de la institución europea contra la nación euroasiática.
“Occidente convirtió a la organización en su apéndice ideológico y la usó para imponer dudosos valores progresistas y abierta presión sobre Rusia”, subrayó.
Según el funcionario, en el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, “los Estados de la OTAN y la Unión Europea, abusan de su mayoría en el Consejo de Europa y convierten sistemáticamente a esta organización en un instrumento de la política antirrusa, negándose a un diálogo igualitario y a todos los principios sobre que se creó esta estructura paneuropea”.
Rusia se retiró del Consejo de Europa en marzo de 2022. Desde la entrada de Crimea a Rusia comenzaron las sanciones que aumentaron tras la operación rusa en Ucrania, actualmente pesan sobre unas 1 473 personas y 205 entidades, lo cual afecta el flujo de las relaciones políticas y comerciales entre ambas partes.
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