El mundo es global y multipolar, por eso las ansias de occidente de cercar a Rusia con una especie de “cordón sanitario” están llamados al fracaso, pues en el resto del mundo donde vive el 85 por ciento de la población del planeta, piensan distinto, precisó el jefe de la diplomacia rusa.
Tal es así, que, en esa gran parte del mundo, no se percibe a las naciones occidentales como la última fuente de la verdad o un ideal de la democracia, la libertad y el bienestar, opinó Lavrov.
Así, indicó que la diplomacia de Rusia «realiza un curso independiente, autónomo y en muchas direcciones y aumenta las actividades en distintas zonas geográficas».
«Se profundiza la cooperación estratégica ruso-china, que ejerce de factor de equilibrio en los asuntos internacionales. Hoy en día, las relaciones entre Moscú y Beijing son las mejores de toda la historia.
También se desarrolla de manera consecutiva la colaboración estratégica con India; se refuerzan los lazos con Brasil, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Türkiye, Arabia Saudita, Sudáfrica y muchos otros países amistosos.
La celebración de la segunda cumbre Rusia-África en julio de 2023 en San Petersburgo ampliará las relaciones ruso-africanas», explicó el canciller.
«La Unión Europea ya no puede aspirar al liderazgo político, económico y de valores en el espacio euroasiático. Los países del continente tienen una libertad real de elegir un modelo de desarrollo, a los socios internacionales, así como proyectos de integración donde participar», concluyó Lavrov.
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