Aunque se puede curar la tuberculosis (TB), una de las enfermedades infecciosas más mortales del mundo, en las Américas 850 personas contraen esta enfermedad y alrededor de 90 pierden la vida cada día.
«A pesar de la disponibilidad de nuevas innovaciones para la tuberculosis, muchas personas, en particular las más vulnerables, siguen sin recibirlos», dijo el doctor Rubén Mayorga, jefe de la Unidad de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OPS.
Se refirió el experto a las pruebas rápidas de detección y tratamientos orales más cortos para las cepas farmacorresistentes y para el tratamiento preventivo de la TB.
La organización pidió acelerar la rápida implantación del régimen BPaLM/BPaL (bedaquilina, pretomanid, linezolid y moxifloxacino) para el tratamiento de la tuberculosis.
Es un farmacorresistente que tiene el potencial de aumentar significativamente las tasas de curación debido a su alta eficacia, y ofrecer un acceso más amplio debido a su menor costo y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Instó también la organización a mejorar el diagnóstico de la tuberculosis farmacorresistente para garantizar un tratamiento oportuno y eficaz, acelerando la aplicación de las pruebas moleculares rápidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones, y se transmite de persona a persona a través del aire.
Los síntomas de la tuberculosis activa incluyen tos, dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos.
En las personas sanas, la infección no suele causar síntomas, porque el sistema inmunitario de la persona actúa para bloquear la bacteria.
Este viernes se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis para generar conciencia sobre las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales y económicas de la TB e intensificar los esfuerzos para acabar con esta epidemia.
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