Cuatro años después de su primera puesta en escena en esta capital, la obra prestigia la agenda de la institución de la isla, que cierra este fin de semana una temporada de presentaciones, con estrenos y reposiciones de coreografías firmadas ppr prestigiosos artistas internacionales.
En ese sentido, figuran en la selección Otra bella cubana, de la española Susana Pous; Ballet 101 del canadiense Eric Gauthier y A fuego lento y Love, Fear, Loss (Amor, Temor, Pérdida), del brasileño Ricardo Amarante.
Según señala la información difundida por la compañía, que dirige la primera bailarina Viengsay Valdés, la coreografía de Ratmansky «demanda mucho esfuerzo físico, es optimista y tiene de base una de las composiciones más bellas del siglo XX».
Durante su presencia en la isla en 2019, el artífice de esta propuesta explicó que la obra debe su nombre a las iniciales del compositor Dimitri Shostakovich, que él usaba como firma.
Asimismo, detalló que se basa en las emociones, el optimismo y el idealismo, en tanto muestra una etapa de reconocimiento de la libertad en Rusia, donde entendieron que podían construir familias.
Nuevamente el Ballet de la isla exhibe su maestría con una obra de Ratmanski, cuyo trabajo exige de la alineación local una mayor preparación, pues la pieza presenta nuevas tendencias en el movimiento con momentos suaves y otros rápidos, al tiempo que pone en escena a dúos, tríos y cuerpo de baile en general.
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