Los voluntarios de esta asociación lanzaron una nueva iniciativa durante el Ramadán, mes de ayuno musulmán, para ayudar a unas cuatro mil núcleos familiares, especialmente las de los caídos y heridos durante la guerra y los afectados por los recientes terremotos que golpearon esta nación el 6 de febrero pasado.
De acuerdo con Sireen Al-Farra, miembro de la Junta de Síndicos de la Fundación, la asistencia consiste en sumas de dinero o canastas de alimentos, además de preparar comida para los albergados en orfanatos y hogares de ancianos.
Laboramos en varios campos humanitarios y sociales con campañas y proyectos destinados a aliviar las cargas económicas de las familias necesitadas, consolidar los valores de amor y unidad nacional y brindar servicios y asistencia material y moral a los grupos destinatarios, a través de jóvenes voluntarios, explicó Al-Farra.
Agregó que la acción de la entidad benefició a mil personas que padecen enfermedades crónicas al asegurarles medicamentos de forma periódica.
Nuestra fundación pretende llegar al mayor número de beneficiarios posibles debido a las condiciones económicas que presencia el país, especialmente después del desastre del terremoto, afirmó la asistente administrativa de la Fundación, Lubna Nasouh.
Reveló que se logró asegurar 250 toneladas de alimentos, insumos médicos, materiales de socorro e instrumentos de cirugía ortopédica durante la fase de respuesta urgente a los sismos que golpearon el país.
A su vez, los voluntarios indicaron que su trabajo en estas circunstancias tiene un gran papel para aliviar el sufrimiento y que su cansancio desaparece al ver alegría, felicidad y amor en los ojos de los beneficiarios.
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