Las críticas se multiplican en las redes de Internet y en muchos casos consideran racista el ataque, que según la prensa, derivó en un incidente en el que fueron detenidos cuatro futbolistas incas, conforme a versiones de enviados de televisoras peruanas, pero no se confirmó.
La gravedad de lo sucedido se refleja en el hecho der que el Ministerio de Relaciones Exteriores informó oficialmente en Lima que los integrantes de la selección de fútbol estaban siendo asistidos por la Embajada del Perú en España y su consulado en Madrid.
La socióloga Lucía Alvites señaló que los videos del incidente evidencian que los policías agreden sin motivo alguno a los deportistas del país andino.
Lo futbolistas salieron del hotel a participar en el “Banderazo”, un homenaje que los seguidores del combinado realizan un día antes de un juego de su selección, la cual jugará mañana en Madrid ante su similar de Marruecos.
Los jugadores se mantuvieron dentro de un espacio rodeado de hinchas, ubicados tras un cordón policial, cuando un agente dio un empellón al mediocampista Yotún exigiéndole que retroceda, lo que desató el incidente.
La comunicadora Laura Arroyo, peruana radicada en España, señaló la paradoja de los internautas derechistas que denuncian «el racismo de los policías españoles, pero callan el racismo de la represión contra protestas sociales en Perú en las que han muerto más de 60 peruanos, en su mayoría indígenas».
El parlamentario español Pedro Honrubia expresó que los jugadores fueron atacados solo porque salieron de su hotel a saludar a sus connacionales.
Honrubia señaló que a esos policías “el racismo se les sale por todos sus poros” y pregunta si habrían hecho lo mismo con la selección alemana, francesa o inglesa.
Un comentarista deportivo señaló el hecho de que la Policía solo trató como interlocutor al más blanco del conjunto peruano, el portero alterno, José Carvallo.
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