La derogación de un artículo de la Constitución de El Salvador enfrentó a las fuerzas políticas que acusan al Gobierno de querer perpetuarse en el poder con acciones que de ocurrir en vísperas de la Semana Santa, que comienza el próximo 2 de abril, restarían fuerza a las acusaciones.
La eliminación del artículo 291-A del Código Electoral por la Asamblea Legislativa, donde el partido NI es mayoría decisiva, sin debate ni análisis por parte del foro, calentó el ambiente hacia las elecciones del 2024 y abrió la puerta para el enfrentamiento.
Sin embargo, el grupo gobernante fácilmente puede imponer su política y hacer caso omiso a las protestas de las demás agrupaciones, pues tiene una mayoría decisiva en el Parlamento, donde frecuentemente alcanza 67 votos a favor de los 84 del foro.
Los pasos están cronometrados y los diputados de NI pueden variar las reglas del juego a su antojo y conveniencia.
Su jefe de fracción en el Parlamento, Christian Guevara, quien introdujo la eliminación del Articulo, afirmó el viernes que «muy probablemente va» la reforma para reducir los municipios en El Salvador y avance en los próximos días, lo que se considera un adelanto de lo que está por venir.
Esa perspectiva fue empujada la víspera un poco más cuando una consulta de la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo (Fundaungo) sostuvo que la mitad de la población salvadoreña estaría de acuerdo con la reducción de municipios, una propuesta de 262 a 50 demarcaciones.
Un 48.8 por ciento de los consultados está de acuerdo o muy de acuerdo con la reducción que estudia el Gobierno y el partido Nuevas Ideas.
También la pesquisa encontró que la mayoría, poco más de 80 por ciento, apoyaría que se reduzca la cantidad de diputados de la Asamblea Legislativa.
Las encuestas, según analistas, no deciden, puede haber una mayoría de la población que esté en desacuerdo, pero al final es el bloque que es mayoría en el Parlamento quien enrumba la política en el país.
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