“Lo que un empleado de la edición estadounidense de The Wall Street Journal estaba haciendo en Ekaterimburgo no tiene nada que ver con el periodismo”, comentó la portavoz de la cancillería de Rusia, María Zajárova, desde su canal de Telegram.
Según el departamento del FSB ruso, Gershkovich recopiló datos sobre una de las empresas del complejo militar-industria como parte de las instrucciones del lado estadounidense.
Por su parte, el secretario de prensa presidencial, Dmitri Peskov, confía en que el arresto no sea una motivación para el cierre de las oficinas rusas en los Estados Unidos.
“Esto no debería ser porque, repito, no se trata de sospechas, se trata del hecho de que fue atrapado in fraganti”, añadió el vocero del Kremlin.
Agregó que los corresponsales de The Wall Street Journal que realizan actividades periodísticas normales pueden continuar su trabajo en Rusia.
Mientras tanto, el periódico estadounidense negó las acusaciones y exigió la liberación inmediata del periodista.
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