La funcionaria declaró en una rueda de prensa en esta capital que el régimen de Kiev pretende quitarle a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana no solo el Monasterio de las Cuevas, sino también el segundo más grande, el de Pocháyev.
Zajárova dijo asimismo que se trata de una arbitrariedad que se lleva a cabo con el apoyo de EEUU y Constantinopla, y que de esta forma Ucrania se sumerge en el Medioevo, tanto desde el punto de vista de la ley y de la moral, porque no hay nada peor que cuando se engaña a los que confiaron en uno.
Recientemente, el museo estatal ucraniano, que ocupa una parte de los edificios del Monasterio de las Cuevas de Kiev, exigió que los monjes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica, supeditada al Patriarcado de Moscú, abandonaran sus inmuebles antes de este 29 de marzo por supuestas violaciones del contrato sobre el uso de la propiedad estatal, aunque nunca se aclararon tales violaciones.
Por su parte, el Abad del monasterio, el metropolitano Pavel, aseguró que no puede haber ningún compromiso, y los monjes se mantendrán en su morada hasta el final.
Según informan medios de prensa, en el Monasterio de las Cuevas viven más de 200 monjes y novicios, cientos de futuros sacerdotes, estudiantes de la Academia Teológica de Kiev y del seminario.
También alberga el centro de control de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica y la residencia de su primado, el Metropolitano de Kiev y toda Ucrania, Onufri.
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