Así lo explicó el gerente general del BCE, Guillermo Avellán, en rueda de prensa este viernes, cuando aclaró que a pesar de eso existirá una recuperación de la inversión y todas las industrias reportarían mejorías.
La estatal Petroecuador, que produce la mayor parte del crudo en el país, declaró fuerza mayor en cuatro bloques a principios de este mes debido a las protestas de las comunidades indígenas que acusan a la empresa de incumplir promesas.
Además, desastres como el terremoto que sacudió gran parte de esta nación andina hace casi dos semanas y el colapso de un puente, a causa de la erosión de un río, obligaron a parar la producción y a cerrar oleoductos y gasoductos, lo cual provocó la suspensión de las exportaciones.
Ante esas contingencias, Avellán precisó que se prevé una reducción del 10 por ciento de las ventas petroleras en el actual año frente a las proyecciones previas.
El BCE calculó que en 2023 se exportarían 188 millones de barriles de petróleo, pero esa estimación se ajustó a 178 millones de barriles.
Respecto a la actividad económica de 2022, el jefe de la entidad financiera afirmó que hubo un crecimiento anual de 2,9 por ciento, impulsado por el consumo de los hogares, el gasto del gobierno y las exportaciones.
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