Con un año de retraso a lo previsto y otros competidores con mucho terreno avanzado, el antídoto de España es considerado, de todas formas, como un éxito de la ciencia y la investigación en este país, como celebró el Gobierno.
En el municipio de Amer (Girona), la empresa española Hipra es la autora de la vacuna para combatir la Covid-19, cuando la pandemia pasó a un segundo plano, pero requiere de dosis de refuerzo en algunos segmentos etarios.
La EMA dio su visto bueno a Bimervax, como refuerzo para personas mayores de 16 años que ya hayan recibido una dosis de un suero de ARN mensajero (ARNm) contra esta enfermedad.
La entidad consideró que los datos sobre la calidad, la seguridad y la inmunogenicidad del suero de Hipra son «suficientemente sólidos» y que sus beneficios superan sus riesgos, por lo que la respalda como dosis de refuerzo en personas que hayan sido vacunados con los ARNm como Pfizer y Moderna.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en periplo por China, el ministro de Sanidad, José Miñones, y la vicepresidenta ejecutiva y directora de I+D y Registros de Hipra, Elia Torroella, calificaron de noticia «muy especial y emotiva».
La vacuna desarrollada por Hipra (PHH-1V), se basa en proteína recombinante y ha sido diseñada para inducir una potente respuesta inmunitaria neutralizadora del SARS-CoV-2 con altos niveles de seguridad.
Este preparado se basa en dos proteínas recombinantes con una estructura similar: una correspondiente a la variante alfa y otra a la beta del SARS-CoV-2, que se unen para formar una estructura única, llamada dímero, y que está acompañada de un adyuvante que incrementa la respuesta inmunológica.
Según el laboratorio, uno de los beneficios de esta tecnología de Bimervax es que ante la posible aparición de una nueva versión del SARS-CoV-2 con una mutación diferente, la adaptación de la vacuna no supondría grandes dificultades.
Carles Fàbrega, director de la Divisón de Salud Humana de la compañía, adelantó que hacia el 11 de abril habrá una reunión con todos los estados miembros de la Unión Europea.
La Comisión Europea había acordado con la compañía el derecho a adquirir hasta 250 millones de dosis. De los 13 países que lo suscribieron en un primer momento, hay seis que siguen mostrando interés, entre ellos España.
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