Unos 80 pobladores esa localidad salieron hacia un albergue improvisado cuando en las faldas de la montaña que rodea al poblado salieron a relucir grietas que cruzan sembríos, canchas deportivas y distintas propiedades, dejando al descubierto un suelo inestable.
La situación activó las alertas entre los vecinos ante la posibilidad de un deslizamiento de tierra como el ocurrido el pasado 26 de marzo en la región de Alausí, en la provincia de Chimborazo.
A través de su cuenta de Twitter, el prefecto electo de Azuay, Juan Cristóbal Lloret, alertó del riesgo que representa permanecer en el lugar, por lo que exhortó a las instituciones gubernamentales a atender a los pobladores.
Lloret indicó que en el albergue improvisado se entregarán alimentos a las personas evacuadas.
La emergencia se generó luego de que los ciudadanos escucharon ruidos en sus casas, ante la inestabilidad del terreno y grietas que aparecieron en el suelo.
El movimiento de tierra ocurrido el pasado domingo en Alausí dejó un saldo de 21 fallecidos y 70 desaparecidos, cuando cinco barrios quedaron sepultados.
lam/nta