Mediante un comunicado, el club dirigido por Joan Laporta solicitó que «por dignidad y respeto a la presidencia de LaLiga, el señor Tebas debería dimitir en su función».
La demanda del Barcelona sale a la luz poco después que el diario ‘La Vanguardia’ revelara que Tebas presuntamente envió pruebas falsas a la Fiscalía, que incriminan a los expresidentes Josep María Bartomeu y Sandro Rosell, en los delitos de administración desleal y apropiación indebida.
El Barça expresa su «profundo enfado, indignación y hartazgo» y exige que el jefe de LaLiga «aparezca públicamente para ofrecer explicaciones, más allá del tuit enviado de madrugada por el señor Tebas, huyendo de estudio y con una pátina amenazante».
No es la primera vez que Tebas utiliza toda su maquinaria mediática para dinamitar al FC Barcelona pero, al margen de sus habituales sinsentidos, nunca podríamos haber imaginado que hubiera pretendido incriminar a nuestro Club con pruebas falsas, arremete la entidad azulgrana en el comunicado.
Tebas, a través de su cuenta privada en Twitter, negó la denuncia de ‘La Vanguardia’: El titular es falso, apostilló.
Hace varias semanas, la Fiscalía española acusó al Barcelona del delito de corrupción en los negocios en el ámbito deportivo, además de administración desleal y falsedad en documento mercantil.
Entre los acusados están Rosell (2010-2014) y Bartomeu (2014-2020), además del propio club como persona jurídica.
Todo estalló cuando salieron a la luz una serie de pagos millonarios del Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral José María Enríquez Negreira, para -asegura la Fiscalía- favorecer a la entidad catalana en la toma de decisiones de los árbitros.
La investigación descubrió que, al menos entre 2001 y 2018, el Barcelona pagó a Negreira, a través de dos empresas (Nilsat y Dasnil), un total de 7,3 millones de euros.
Los altos cargos del equipo azulgrana atribuyen esos pagos a una serie de asesoramientos técnicos. Sin embargo, los fiscales aseguran que «no responden a ninguna prestación o servicios de asesoramiento técnico real».
El diferendo Tebas-Barcelona va más allá de la implicación directa de LaLiga en la demanda por el llamado «caso Negreira» y se extiende a los contratos de patrocinio del fondo de inversión CVC (rechazados por el club catalán), la Superliga de Fútbol de Europa (apoyada por los azulgranas, junto al Real Madrid y Juventus), el límite salarial, la contratación de jugadores, entre otros concursos.
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