De acuerdo con un comunicado divulgado por el portavoz Stéphane Dujarric, el funcionario valoró la medida como una violación de los derechos humanos fundamentales e inalienables de las mujeres.
También, añadió, viola las obligaciones de Afganistán en virtud del derecho internacional, e infringe el principio fundamental de la no discriminación, que sustenta la Carta de las Naciones Unidas.
“Las funcionarias son esenciales para las operaciones de las Naciones Unidas, incluso en la prestación de asistencia vital. La aplicación de esta decisión perjudicará al pueblo afgano, donde millones están necesitados de la ayuda”, remarcó la comunicación.
En consecuencia, el secretario general pidió a los talibanes que revoquen de inmediato la decisión, y reviertan todas las medidas que restringen los derechos de las mujeres y las niñas al trabajo, la educación y la libertad de movimiento.
Las autoridades talibanas de Afganistán, que controlan el país desde agosto de 2021, emitieron la víspera una orden por la que se prohíbe seguir trabajando a las nacionales del sexo femenino que formen parte del personal de Naciones Unidas.
Según denunció la ONU, las decisiones tomadas el año pasado por los líderes fundamentalistas han incluido la prohibición de que las mujeres accedan a la educación superior, trabajen para las Organizaciones No Gubernamentales y accedan a muchos espacios públicos.
De una población de unos 40 millones de personas en Afganistán, la ONU está tratando de llevar ayuda humanitaria a 23 millones de personas.
«Seguiremos buscando todas las vías para garantizar que podemos llegar a los más vulnerables, especialmente mujeres y niñas», indicó el portavoz.
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