Un comunicado conjunto firmado por los ministros de Relaciones Exteriores Hossein Amir-Abdollahian (Irán) y el príncipe saudita Faisal bin Farhan Al Saud recogió la voluntad de ambos Gobiernos de implementar los consensos alcanzados aquí durante su acercamiento.
Según el texto, las partes decidieron activar el Acuerdo de Beijing de manera que resulte en más confianza mutua, mayor cooperación y, al mismo tiempo, ayude a la seguridad, estabilidad y prosperidad de la región.
Determinaron restablecer de inmediato los vínculos diplomáticos con apertura de embajadas en las respectivas capitales y consulados en la ciudad iraní de Mashhad y en la saudita de Jeddah.
También aprobaron la celebración de reuniones entre delegaciones gubernamentales y del sector privado a fin de ampliar la cooperación económico-comercial, abrir rutas aéreas entre sus territorios y reanudar la emisión de visas.
Asimismo, destacaron el rol mediador de China y su actuación como una potencia responsable, aparte de agradecerle las facilidades y arreglos pertinentes para desarrollar las negociaciones en su suelo.
Este fue el primer encuentro en más de siete años entre los jefes de la diplomacia iraní y saudita, quienes estuvieron acompañados por el homólogo anfitrión, Qin Gang.
A principios del mes pasado, representantes de las dos naciones cerraron una semana de diálogos en Beijing con el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la decisión de reabrir embajadas.
Se espera que ahora el próximo paso sea una reunión entre sus jefes de Estado.
En tanto, el canciller de China reiteró el apoyo a que los países de Medio Oriente mantengan su autonomía y arreglen sus diferencias son injerencia extranjera.
Saludó el proceso de acercamiento entre Riad y Teherán, así como su contribución a promover la paz regional.
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