Según el pedalista, su incursión la víspera en la llamada Scheldeprijs le ayudó a recortar la brecha competitiva entre el Tour de Flandes, corrido el pasado domingo, y la París-Roubaix.
Estoy ciento por ciento listo, dijo el corredor de la formación Alpecin-Deceuninck con respecto al último Monumento empedrado de la campaña.
Su mejor resultado en la París-Roubaix fue el tercero de 2021, donde perdió ante el italiano Sonny Colbrelli y el belga Florian Vermeersch.
Para el domingo su compañero belga Jasper Philipsen, triunfador en la Scheldeprijs, admitió que el equipo trabajará completamente para él.
Mathieu está en muy buena forma. Intentaremos llevarlo a la victoria entrando en la final con tantos ciclistas al frente como sea posible, señaló.
La también llamada Infierno del norte tiene al belga Wout van Aert como el otro gran favorito al trono, luego que sean devorados los 256,6 kilómetros del recorrido, 54,5 de ellos adoquinados en 29 sectores de la carrera.
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