La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Mali difundió en su página Web que exige la máxima moderación para garantizar el proceso de aplicación del referido convenio.
Ese ente, conocido como Minusma, tiene entre sus objetivos apoyar la estabilización en este territorio, incluido el desarrollo de tareas relacionadas con la seguridad.
Diversas fuentes señalaron que en medio del incremento de la inseguridad, en territorios de la parte septentrional maliense en los últimos meses aumentaron dichas tensiones entre fuerzas de la gobernante junta militar y exrebeldes de la etnia tuareg y milicias armadas.
En diciembre del pasado año, la coalición rebelde tuareg comunicó su retiro del convenio de paz y demandó un proceso de mediación internacional ante un supuesto incumplimiento de aspectos del acuerdo por la impuesta Junta.
Además de alegar falta de seguridad en la porción norteña, los tuareg, que reclaman una mayor autonomía territorial, denunciaron que debido a la inseguridad reinante en las regiones de Ménaka, Gao y Tumbuctú, murieron centenares de civiles y muchos otros resultaron desplazados.
El referido Acuerdo de paz, suscrito hace casi ocho años en Argel, capital de Argelia, contempla, entre otros acápites, que los separatistas tuareg integren las fuerzas armadas del país y que las autoridades nacionales impulsen un plan de seguridad y desarrollo económico subregional.
Mali, país del Sahel, vive sumido en una profunda crisis política, acrecentada luego de sucesivos golpes de estado ocurridos en agosto de 2020 y mayo de 2021.
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