Hoy, Madrid tiene una procesión muy sentida en la elegante y turística catedral de La Almudena, pero tal vez es Andalucía, especialmente Sevilla, Málaga y Granada, el punto focal de hermandades y cofradías, seguida con vehemencia por los fieles católicos.
La virgen de La Macarena de Sevilla, con el paso de hermandades de alto prestigio como El Silencio, El Gran Poder, La Macarena, El Calvario, Esperanza de Triana y Los Gitanos, toman la urbe andaluza en la procesión denominada La Madrugá que se extiende durante toda la jornada.
Denominada Hermandad Santísimo Cristo de la Fundación y Nuestra Señora de los Ángeles, igualmente conocida como la Hermandad de los Negritos, es otra de las más reconocidas y populares de Sevilla, que protagonizan negros esclavos y libres que salieron en procesión durante siglos en Sevilla.
Desde su creación a finales del siglo XIV y hasta el XIX, estuvo integrada por negros, libres o esclavos, vetados en otras hermandades.
La Esperanza de Triana es asimismo otra de ls procesiones más relevantes con una de las imágenes marianas más veneradas de Sevilla, concretamente en el barrio de Triana.
La Semana Santa, en medio de una incipiente primavera, llega llena de pasión y colorido. Son de las fechas más esperadas en el país ibérico, con fuerte arraigo católico que va desde las ceremonias en iglesias y calles de distintas ciudades.
Sin embargo, en paralelo a las ceremonias católicas, españoles, turistas y residentes aceptan estos días entre el recogimiento, la entrega a iglesias y eventos de Semana Santa, y, en unas horas, la vuelta a la alegría con la resurrección de Jesucristo, según las sagradas escrituras.
Penitentes, imágenes y liturgia religiosa siguen de momento dominando las calles de toda España, con Las Turbas, en Cuenca; La Madrugá sevillana o el Cristo de Mena, en Málaga, entre las más populares.
El clímax del Domingo de Resurrección-La carrerita de la Virgen, se desarrolla en Villanueva de la Serena, Badajoz, donde miles de personas de concentran en la Plaza de España para presenciar el reencuentro de la Virgen con su hijo.
Una tradición que viene desde el siglo XVII y está declarado Interés Turístico de Extremadura. Recibe su nombre por la velocidad a la que transportan la imagen de la Virgen de la Aurora al encuentro con la imagen del Cristo Resucitado.
En general, las calles de pueblos y ciudades verán desfilar mesas cubiertas de flores y coronadas por tallas de Jesucristo o la Virgen María, en sitios emblemáticos de Madrid, Cuenca, Málaga, Valladolid, Zamora, Calanda (Teruel), Orihuela (Alicante) y Murcia.
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