Harris tiene previsto un encuentro con los representantes demócratas afroamericanos Justin Jones y Justin Pearson, quienes el jueves fueron defenestrados de un hemiciclo dominado por los republicanos.
A este proceso de destitución -que aquí medios de prensa catalogan de inaudito- sobrevivió por apenas un voto la también demócrata Gloria Johnson, quien, por cierto, es blanca.
La vicemandataria aprovechará el momento para reiterar el empeño de la Casa Blanca a favor de leyes de armas más estrictas, incluida la prohibición de las de asalto.
Durante su estancia en Nashville se espera que igualmente sostenga encuentros con otros legisladores del estado, así como con manifestantes que en los últimos días reclamaron medidas contra la violencia armada.
El presidente Joe Biden renovó sus llamamientos a favor de una prohibición de este tipo de armas después de la matanza del 27 de marzo en una escuela primaria de Nashville en la cual perdieron la vida tres niños de nueve años y tres profesores, reportó el diario The Hill.
Jones, Johnson y Pearson lideraron cánticos en la Cámara de Representantes la semana pasada luego del tiroteo, coreando «Sin acción no hay paz».
Al referirse a la expulsión de los legisladores, el congresista demócrata Steve Cohen, miembro de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos por Memphis, Tennessee, expresó en un comunicado que lo ocurrido es una “provocadora acción” que “ha desprestigiado a nuestro estado en todo el país”.
Las resoluciones que ampararon la medida y que tildan de racista consideraron que los legisladores tuvieron un «comportamiento desordenado» y que «a sabiendas e intencionalmente trajeron desorden y deshonor a la Cámara de Representantes».
Los tres “infringimos una regla de la cámara porque estamos luchando por los niños que mueren debido a la violencia con armas de fuego y por las personas en nuestras comunidades que desean ver el fin de la proliferación de armas en nuestras comunidades”, afirmó Johnson.
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