Los delegados presentes en el Palais du Pharo de esta sureña ciudad recibieron de pie y con aplausos a la diplomática palestina, quien agradeció el apoyo a los derechos inalienables y legítimos de un pueblo ocupado, bloqueado y agredido por su vecino.
El corazón se estremece por tanto amor y solidaridad, afirmó en la segunda jornada del cónclave, en la que el dirigente comunista y director del diario L’Humanité, Fabien Gay, condenó la política de colonización y apartheid que sufren los palestinos.
Abou-Hassira abogó por acciones concretas de la comunidad internacional, y de Francia en particular, para que ponga fin a las agresiones israelíes y de los colonos, entre las que citó los ataques de finales de febrero contra las localidades de Hawara, Burin y otras en Nablus, donde fueron incendiados decenas de casas y vehículos.
Nuestro pueblo enfrenta la opresión y la dominación de un régimen de apartheid, el gobierno más fascista de Israel, advirtió.
La embajadora rechazó la tesis de que entre palestinos e israelíes se manifiesta un conflicto religioso.
Lo que ocurre es una colonización brutal de los territorios ocupados en Cisjordania, que aplasta el derecho a la autodeterminación y a vivir en un Estado independiente; lo que ocurre es un bloqueo injusto e inhumano de más de 17 años en la Franja de Gaza, subrayó en el foro.
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