Según el más reciente reporte del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, esa columna de humo se dirige este domingo hacia la región este del coloso, que despertó en octubre de 2022 y desde entonces sigue una actividad constante.
La víspera se reportó caída de cenizas en zonas aledañas al volcán, ubicado a unos 45 kilómetros al sureste de Quito, capital del país.
Los informes del IG indican que la semana pasada el Cotopaxi generó actividad sísmica en sus alrededores por el movimiento de los fluidos internos.
Ecuador se mantiene atento a la situación de ese volcán que, en caso de entrar en erupción, su lava ardiente derretirán el glaciar y los lahares en media hora estarían en la ciudad de Latacunga y en una hora en Quito.
El Cotopaxi, segundo pico más alto de Ecuador con cinco mil 897 metros sobre el nivel del mar, es considerado uno de los volcanes más peligrosos del mundo debido a la frecuencia de sus erupciones, su estilo eruptivo y por la cantidad de poblaciones potencialmente expuestas a sus amenazas.
Autoridades y especialistas estiman que las afectaciones alcanzarían a 700 mil ecuatorianos.
Actualmente, en Ecuador hay otros dos volcanes activos, el Sangay, en la sureña provincia de Morona Santiago, y El Reventador, en Napo, en la región centro norte.
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