“Dado que la introducción de mejoradores a base de biocarbón en el suelo tiene un efecto positivo en su fertilidad, es posible reducir la cantidad de desechos orgánicos acumulados y al mismo tiempo aumentar el rendimiento de los cultivos”, aseguró el jefe del laboratorio de tecnologías del centro universitario, Ivan Shanenkov.
Según los investigadores, los resultados garantizarán la limpieza ambiental de las empresas agrícolas como reemplazo parcial de los fertilizantes minerales.
“Obtuvimos el biocarbón a partir de desechos orgánicos, que se manejaron como aditivos en el incremento del rendimiento de los cultivos de cereales”, agregó Shanenkov.
Refirió que como resultado del procesamiento térmico en un ambiente libre de oxígeno, los desechos orgánicos como el aserrín, la paja y las cáscaras de piñones se convierten en un material de carbono altamente poroso.
“En nuestro país, el biocarbón es principalmente leñoso y se usa principalmente como recurso combustible. Proponemos considerarlo como un fertilizante independiente para tierras agrícolas o como parte de composiciones con otros tipos de mejoradores del suelo”, explicó Konstantin Ponomarev, científico del laboratorio.
De acuerdo con la estrategia de seguridad ambiental de Rusia, para 2025 se prevé que el volumen de producción y consumo de desechos superará los 30 mil millones de toneladas.
La Universidad Estatal de Tiumén participa en el programa estatal de liderazgo académico estratégico Prioridad-2030 y el informe se realiza en el marco del proyecto Ecosistemas del Futuro.
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