La subdirectora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), Johana Tablada, explicó en declaraciones a la prensa que la reunión se realizará con la expectativa de centrarse en aspectos que reiteren el respeto a los acuerdos para una migración segura y regular.
Tablada señaló que en 2022 se registraron pasos positivos en este ámbito, en particular con la reanudación de la emisión de visados en la embajada estadounidense en La Habana y el otorgamiento de las visas establecidas en los acuerdos migratorios.
Según informó la Agencia Cubana de Noticias, la diplomática recordó que los visados se vieron afectados por más de seis años, «debido a una decisión unilateral y abritraria tomada por el gobierno de Estados Unidos, sobre la base de una calumnia».
El viceministro del Minrex Carlos Fernández de Cossío encabezará la delegación cubana, la cual abordará temas a los que el Gobierno de la isla le da suma importancia como los incentivos que permanecen para la emigración irregular, apuntó.
Entre esos estímulos, precisó, figura la persistencia de medidas extremas e inhumanas contra la nación caribeña, las cuales influyen directamente en las condiciones socioeconómicas de la población y tienen un vínculo directo con la decisión de muchas familias de tratar de buscar un proyecto de vida fuera de Cuba, concretamente en Estados Unidos.
«El gobierno de Cuba responsabiliza al gobierno de Estados Unidos con esos altos flujos migratorios, a esas medidas extremas que han provocado una amenaza directa al bienestar y al sustento de nuestra población y consideramos que no se va a lograr una migración regular, y no se va a ordenar este tema mientras exista esa política de asfixia contra Cuba», denunció.
Durante las conversaciones migratorias la delegación cubana reiterará la solicitud de que se restablezcan los programas de otorgamiento de visas llamadas de no emigrantes.
Precisó que la nación caribeña también denunciará el asilo político otorgado al secuestrador de una nave aérea, incumplimiento explícito de los acuerdos migratorios y que constituye peligro para la seguridad aérea de ambos países.
Tablada subrayó que “Cuba es víctima de una política deliberada que atenta contra el bienestar de su población, contra su desarrollo económico y que atenta frontalmente contra los servicios públicos de nuestro país, incluyendo los servicios de salud y las fuentes directas del sustento, que por diseño han sido estudiadas deliberadamente para ser obstaculizadas».
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