Si bien la medida no ha entrado en vigor, el Gobierno del presidente Guillermo Lasso pretende ayudar a compañías y entidades bancarias con financiamiento del exterior para compensar las altas tasas de interés de los créditos fuera del país, según explicó Guillermo Avellán, gerente del BCE.
¿Para quién está gobernando Lasso?, se preguntó el presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), José Villavicencio, que consideró esa medida como un subsidio para quienes acumulan ganancias en momentos en que el pueblo carece de seguridad, salud y educación.
De forma similar se manifestó Edwin Bedoya, de la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias (Cedocut), y subrayó que el Ejecutivo desatiende las necesidades de la ciudadanía mientras pretende beneficiar a las grandes compañías, las transnacionales y la banca.
La propuesta del BCE indica que las entidades financieras o empresas con financiamiento desde el exterior podrían exonerarse del impuesto de la salida de divisas o los intereses de esas deudas pueden ser deducibles para el Impuesto a la Renta.
Con esa decisión se privilegia la acumulación de riquezas en el sistema financiero y en grandes grupos económicos con un perjuicio para el pueblo ecuatoriano, afirmó la exministra de Economía Wilma Salgado.
En una entrevista este martes ofrecida a la emisora Radio Pichincha, Salgado ejemplificó que solamente dos entidades bancarias recibirían un beneficio de 112 millones de dólares.
Sin embargo, apuntó, el Gobierno se niega a aplicar una disposición legal que establece la condonación de deudas irrecuperables a la banca pública en su mayoría de pescadores, campesinos, pequeños empresarios, que desde la pandemia han sufrido la recesión.
Comentó que compensar a quienes tienen deudas con el exterior muestra el carácter de este Gobierno, que dejará de recibir las ganancias de esos impuestos y, por tanto, tendrá menos recursos para atender necesidades de la población.
Si lo que se quiere es apoyar al sector privado, alivien la carga tributaria de la clase media para que consuma más en la economía nacional, sugirió el excandidato a la vicepresidencia Carlos Rabascall.
Cálculos del economista Omar Maluk indican que el costo de la compensación a la banca (223 millones de dólares) sería superior al presupuesto asignado para inversión en seguridad en 2022 (200 millones de dólares), del cual se ejecutó apenas el 31 por ciento.
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