“Las sanciones complican la situación, por lo que era necesario encontrar una base legal modificando los tratados existentes”, explicó Szijjarto en un mensaje de vídeo que difundió en su página de Facebook tras reunirse en Moscú con el director general de la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia (Rosatom), Alekséi Lijachov.
También refirió que se realizan en su país los trabajos preparatorios para el levantamiento de edificios e instalaciones auxiliares y continúa el proceso de obtención de documentos de licencia para determinados tipos de obras y fabricación de equipos.
En marzo, Szijjarto afirmó que su país se comprometía a “cumplir el contrato firmado con Rosatom hace nueve años. Hungría no tiene motivos para abandonar esta cooperación”.
A principios de abril, el director general del proyecto, Gergely Jakli, declaró que los implicados en la construcción de Paks 2 desarrollarán un trabajo bajo sanciones, “aunque la influencia política en el proyecto está presente”, agregó.
La licencia básica para la construcción de la central nuclear fue expedida por el regulador húngaro en agosto de 2022.
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