En el documento, dirigido al mandatario estadounidense, Joe Biden, los miembros del Congreso detallaron que la nación sudamericana se encuentra en medio de una crisis política y social impulsada, en gran parte, por denuncias de corrupción en los niveles más altos del gobierno.
Periodistas de investigación han descubierto lo que parece ser una red de corrupción que vincula a asociados clave del presidente ecuatoriano Guillermo Lasso con figuras del crimen organizado, apuntó el texto.
Asimismo, los funcionarios estadounidenses denunciaron en la misiva que existen evidencia de que Danilo Carrera, cuñado de Lasso, y el propio gobernante ecuatoriano, han estado utilizando las jurisdicciones de los Estados Unidos para ocultar activos y evadir impuestos, en violación de la ley del país sudamericano.
La carta insta al presidente Biden a emprender una investigación inmediata sobre los orígenes de esos activos, basados principalmente en sociedades de cartera en Florida.
Creemos que debe reevaluar las estrechas relaciones de nuestro gobierno con el gobierno de Lasso, sugirieron los congresistas al mandatario del país norteamericano.
El informe también cuestionó el aumento de la violencia política y los ataques contra los activistas indígenas ecuatorianos, haciendo referencia al reciente asesinato de uno de los líderes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Eduardo Mendúa.
El pedido de los congresistas de Estados Unidos tiene lugar a las puertas del posible juicio político contra Lasso que podría poner fin a su gobierno en la nación sudamericana.
De acuerdo con analistas, Ecuador significa hoy un enclave de interés para Washington teniendo en cuenta el actual escenario geopolítico de la región latinoamericana.
En diciembre, el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Asociación Estratégica con Ecuador, una normativa que generó opiniones divididas, mientras para el gobierno de Lasso constituye una oportunidad de ampliar la cooperación, para otros es sumisión e injerencia.
Guillaume Jean Sebastien Long es un político y académico ecuatoriano de origen franco-británico, que sirvió como Ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana (2016-2017) en el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
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