En octubre de 2021, la economía salvadoreña enfrentó una tasa de 5,49 por ciento, la más baja en los últimos años, al tiempo que febrero dio señales de mejoría, al registrar 6,82 por ciento en un índice representativo de la carestía de la vida.
Los informes del BCR aseguran que desde 2022 la inflación comenzó a descender de forma lenta y prevén que se muestre en un rango de entre 3,5 y 4,1 por ciento, aunque se mantendrá por encima de los registros de inicios de 2021, cuando oscilaba de 0,31 a tres por ciento.
Datos del BCR sostienen que la inflación de los alimentos y bebidas no alcohólicas dio un respiro, al bajar de 12,61 a 11,62 por ciento entre febrero y marzo último, aunque sigue representando la mayor preocupación de la población salvadoreña.
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