Los acuerdos abarcan terrenos como el comercio, tecnología, comunicaciones, innovación, entre otros otros, y se sellaron tras las conversaciones oficiales de los presidentes Xi Jinping y Luiz Inácio Lula da Silva, de visita aquí hasta mañana sábado.
Además, sirven de complemento a la asociación estratégica integral entre ambos países.
Según se conoció hasta ahora, durante las pláticas Xi destacó la importancia de ambos países como grandes mercados emergentes con intereses comunes y socios estratégicos.
Se refirió al alto aprecio de China al desarrollo de los nexos bilaterales, indicó que Lula es un viejo amigo de la nación asiática y manifestó disposición a trabajar juntos para orientar y crear un nuevo futuro de vínculos más beneficiosos.
Lula, en tanto, aseguró que los nuevos convenios permitirán dar mayores pasos en las áreas de energía renovable, industria automotriz, agricultura, infraestructura y tecnología de la información, entre otros.
Defendió las relaciones con China, enfatizó en que nadie prohibirá a Brasil mejorarlas y consideró la visita ayer a instalaciones de Huawei una demostración de “que no tenemos ningún prejuicio” en los nexos bilaterales.
Xi agasajó al visitante en el Gran Palacio del Pueblo con los honores correspondientes a su alta investidura, antes de proceder a las conversaciones oficiales.
Un primer momento del encuentro fue abierto a la prensa, le siguió otro segmento a puertas cerradas y después de la firma de los pactos el dignatario chino ofreció un banquete de bienvenida.
Todavía se desconoce todo lo hablado en el encuentro presidencial, pero estaba previsto que los dos mandatarios aparte de repasar la agenda bilateral, analizaran una propuesta para conformar un club de mediadores en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Antes de encontrarse con el Xi, Lula dialogó con el primer ministro, Li Qiang; el líder parlamentario, Zhao Leji, y el presidente de la corporación eléctrica estatal, Zhang Zhigang.
A los tres le expresó la voluntad de Brasil de fortalecer la asociación estratégica, ampliar los flujos del comercio y las inversiones, así como unir fuerzas con el gigante asiático para promover un equilibrio de la geopolítica mundial.
También tuvo un contacto con representantes de la Federación de Sindicatos de Toda China y rindió tributo a los mártires de este país con la colocación de una ofrenda frente al monumento de los Héroes, ubicado en la céntrica plaza de Tiananmen.
El dignatario brasileño llegó anoche a Beijing procedente de la municipalidad de Shanghái (este), donde tuvo ayer una jornada maratónica de reuniones y recorridos por centros de interés económico.
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