La misiva indica que el nacimiento del presidente el 15 de abril de 1912 dio inicio a la historia de la nueva Corea digna e independiente.
Asimismo afirma que serán eternas las proezas que realizó Kim Il Sung ante la patria, la nación, la época y la historia, superando durante más de 80 años las más arduas vicisitudes de la revolución del siglo XX.
También enfatiza la misiva que la causa revolucionaria del presidente Kim Il Sung se
defendió con firmeza y avanzó gracias a la labor del presidente del Comité de Defensa Nacional, Kim Jong Il, y ahora acoge la era de máximo esplendor bajo la sabia orientación del presidente de Asuntos Estatales, Kim Jong Un.
Por último, manifiesta la determinación de celebrar año tras año este día
como gran júbilo de la nación coreana, y apoyar con fidelidad al líder Kim Jong Un.
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