El Representante Permanente de Túnez, Abdelhamid Gharbi, presidente de la Aupsc, y Moussa Faki Mahamat, presidente de la UA, encabezaron la sesión ordinaria que reiteró la solidaridad del consejo con el pueblo sudanés en su búsqueda de la restauración del orden constitucional y el compromiso con el respeto a la soberanía.
Un comunicado final reveló que observan con grave preocupación y alarma esos enfrentamientos mortales que alcanzaron un nivel peligroso y podrían convertirse en un conflicto en toda regla, socavando así los progresos realizados hacia una transición pacífica a la democracia y la estabilidad en Jartum.
Condenó el uso de la violencia con un saldo de 56 muertos y 600 fallecidos, según fuentes oficiales. Los datos sobre las víctimas deben subir porque no incluye la región occidental de Darfur, donde también hay intensos combates en Al Fasher y Nyala, así como en Al Obeid, en el estado de Kordofán del Norte.
El texto pidió un “alto al fuego inmediato por las dos partes sin condiciones en el interés supremo de Sudán y su pueblo para evitar más derramamiento de sangre y daños a civiles inocentes; proteger a los civiles, especialmente a las mujeres y los niños; y brindar apoyo humanitario a los civiles atrapados en el conflicto”.
De igual modo, exigió a las Fuerzas Armadas Sudanesas y a las Fuerzas de Apoyo Rápido adoptar rápidamente una solución pacífica y un diálogo inclusivo para resolver sus diferencias como medio para promover la estabilidad y respetar los deseos del pueblo de restaurar la democracia, el constitucionalismo y el estado de derecho.
Por otra parte, el Consejo rechazó cualquier injerencia externa e instó a los países de la región y otros actores a apoyar los esfuerzos en curso para regresar a Sudán al proceso de transición hacia un orden constitucional.
Enviará una misión sobre el terreno a esa nación con el objetivo de dialogar con todas las partes interesadas sobre la situación actual y continuará las consultas con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el secretario ejecutivo de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Workhen Gebeyehu, para consolidar la respuesta internacional.
Los combates en Sudán comenzaron en la mañana del sábado después de que las Fuerzas de Despliegue Rápido acusaran al Ejército de atacar sus posiciones, una acción que las Fuerzas Armadas indicaron que se produjo como respuesta a una agresión.
Reportes locales de prensa indican que los combates continuaron este domingo en las inmediaciones del cuartel general de las Fuerzas Armadas, en el centro de Jartum, y otras localidades.
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