En una misa realizada en la catedral de Mar Aphrem, en la ciudad de Alepo, en el norte del país, el patriarca de Antioquía y Todo Oriente, Mar Ignacio Efrén II, dijo que los sirios son un pueblo vivo que cree en la resurrección en todos sus significados humanos y espirituales, independientemente de los desafíos que los enfrenta.
Hizo un llamado a todos los países a levantar el bloqueo injusto impuesto al pueblo sirio, que seguirá vivo con el amor a su patria y el espíritu de convivencia, fraternidad y fe en la victoria y la prosperidad.
Los sermones efectuados en las demás provincias llamaron a la unidad y solidaridad entre los hijos del pueblo sirio para superar las dificultades.
El presidente sirio Bashar al-Assad, felicitó en la ocasión a las comunidades cristianas y les deseó salud, bondad y paz.
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