Los dos bandos se acusan de violar en alto al fuego y se informa de fuertes tiroteos en torno a la Comandancia General de las Fuerzas Armadas, el Palacio Presidencial y el aeropuerto capitalino.
El coronel Nabil Abdulá, portavoz del ejército, acusó a las de las Fuerzas de Apoyo Rápido, (FSR, por sus siglas en inglés) de incumplir la tregua, y de atacar indiscriminadamente de forma dispersa, así como realizar operaciones de saqueo.
En tanto, las FSR acusaron al ejército de violar la tregua utilizando armas pesadas y la aviación que –según dijeron- bombardea hospitales, así como las estaciones de suministro de agua y electricidad.
Por su parte, el Ministerio de Salud del país hizo un llamado este miércoles para detener la guerra, que dejó ya fuera de servicio a 40 de los 60 hospitales de esta ciudad, y alertó que el sistema está a punto de colapsar.
El ministro de Sanidad, Haizam Muhamad Ibrahim, solicitó también a las partes que permitan el paso seguro de ambulancias y pacientes a través de corredores humanitarios y pidió ayuda internacional para atender a las víctimas.
Las hostilidades, han dejado ya más de 250 muertos y unos dos mil heridos, aunque se teme la cifra sea superior por la imposibilidad de atender a los afectados y recoger cadáveres en las zonas donde se desarrollan los enfrentamientos.
mem/fvt