Como para pensárselo a la hora de emitir pronósticos, porque diferencias sustanciales hay. La primer, que los merengues no adelantan su mejor temporada ni el Balón de Oro de 2022, el francés Karim Benzema, muestra su mejor versión.
O que el City tiene al devorador de las porterías, el fenómeno noruego Erling Haaland, y el técnico Pep Guardiola lleva años intentando conquistar la Orejona con el club inglés.
Empero, es la Champions y el Rey tiene nombre propio, el Real Madrid y sus 14 copas, con 11 semifinales en los últimos 13 años. Y ya el pasado año, se vio las caras en esta misma instancia con el City y protagonizó quizás la remontada épica más increíble.
En la ida en Manchester, los locales parecieron una aplanadora dispuesta a arrasar y hasta cierto punto lo hizo. Goles de Kevin de Bruyne (a los dos minutos), Gabriel de Jesús (11), Phil Foden (53) y Bernardo Silva (74) amenazaban con sentenciar la eliminatoria.
Como respuesta, una diana del brasileño Vinicius (55 minutos) y dos de Benzema (33 y al 82 de penal, a lo Panenka). La pizarra 3-4 se antojaba temeraria, aunque no imposible.
Sin embargo, el panorama se puso gris con tonalidades negras en la vuelta en el Bernabéu. Gol del argelino Mahrez a los 73 colocaba contra las cuerdas a una “casa blanca” que era incapaz de reaccionar.
Hasta que llegó el brasileño Rodrygo, quien a centro escorado de Benzema logró el 1-1 a los 90 minutos. Insuficiente aun, el sudamericano remató certero de cabeza a lanzamiento al área de Carvajal que rozó en la cabeza de Asensio, 2-2 y en el global 5-5.
Y a los 96 se concretaba el milagro, penal cobrado con efectividad por Benzema. Game Over, Real Madrid a la final y a la postre monarca de la Liga de Campeones de Europa 2022.
En realidad, lo de mayo 9 (Bernabéu) y 16 (Manchester) es una historia nueva y bastante diferente. El pasado año los merengues y los del City eran virtuales campeones de sus respectivas ligas.
Ahora, el Real Madrid prácticamente ya tiró la toalla ante la ventaja enorme del Barcelona, mientras el conjunto inglés tiene la esperanza de repetir en dura porfía con el Arsenal.
La otra eliminatoria, pura milanesa, señala la injusticia del sorteo. El Inter o el AC Milán, uno de los dos será finalista y ninguno de los dos tiene el nivel del Madrid o el City.
jf/ft