Para este jueves, tercer día de comparecencias, están citados el contralor general del Estado, Carlos Riofrío, la gerente de Petroecuador, María Soledispa, y Carlos Varela, exdirector de auditoría de Transporte, Vialidad, Infraestructura Portuaria y Aeroportuaria de la Contraloría, entre otros.
El ministro de Energía y Minas, Fernando Santos, dio su testimonio este miércoles y alegó que desconocía el contrato entre la Empresa Pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) con la compañía Amazonas Tanker Pool por el cual acusan al mandatario.
El funcionario dijo que el gobernante no le ordenó presentar una denuncia por las irregularidades en Flopec, ni pedir información sobre el contrato en cuestión.
También declaró la víspera Oswaldo Rosero, exgerente de Flopec, quien ratificó que el contrato con Amazonas Tanker beneficiaba a terceros y aunque debía darse por terminado se renovó en diciembre de 2022.
Por su parte, otro antiguo gerente de Flopec, Johnny Estupiñán, no se presentó y su presencia era considerada clave, pues el foco de la acusación recae en una carta que él envió al presidente Lasso con denuncias de irregularidades.
La legisladora Viviana Veloz, una de las proponentes del juicio, insistió en que las comparecencias de testigos llevarán a comprobar la responsabilidad política de Lasso.
Según Veloz, la exposición del exministro de Energía y Minas Juan Carlos Bermeo confirmó también la existencia de irregularidades, aunque el abogado del gobernante, Edgar Neira, aseguró que su cliente no tuvo conocimiento respecto a contratos de Flopec con sus proveedores internacionales.
En estos momentos la Comisión de Fiscalización se encuentra en la fase dedicada a escuchar a los testigos convocados tanto por la acusación como por la defensa y luego esa mesa legislativa tendrá 10 días para concluir un informe sobre el caso.
Más allá de la recomendación, para censurar al jefe de Estado se necesita el apoyo de las dos terceras partes del pleno de la Asamblea, compuesta por 137 parlamentarios.
En ese contexto circulan rumores de negociación de votos para salvar al presidente, principalmente entre los legisladores de Pachakutik e Izquierda Democrática.
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