“Terminemos el trabajo” es el mensaje que gira alrededor del audiovisual de poco más de tres minutos que comienza con imágenes del ataque al Capitolio federal el 6 de enero de 2021 por parte una violenta turba de simpatizantes del entonces mandatario Donald Trump.
Publicado en su cuenta de la red social Twitter, el gobernante, quien mantendrá como su compañera de fórmula a Kamala Harris, declaró que su misión es defender la democracia y esa es su razón fundamental para correr por un segundo término en el Despacho Oval.
“Cuando me postulé para presidente hace cuatro años, dije que estábamos en una batalla por el alma de Estados Unidos y todavía lo estamos”, expresó Biden al subrayar que no es momento para ser complaciente.
En el video expone todas las amenazas a las libertades que impulsan las plataformas republicanas, mientras promete enfrentar los esfuerzos por limitar derechos fundamentales como el aborto o el voto, prohibir libros y recortar programas sociales en caso de mantenerse en el cargo a partir de enero de 2025.
La semana pasada miembros del círculo cercano al mandatario demócrata llegaron a la conclusión de que ya no era útil ni necesario «evitar decir simplemente lo obvio: se postulará».
Una fuerte apuesta para Biden y el Partido Demócrata: lidiarán con un país polarizado, un enmarañado mapa electoral y un Congreso en el que tratarán de conservar el Senado y traer de vuelta la Cámara de Representantes, cuyo dominio perdieron en los comicios intermedios de noviembre de 2022.
Pero también habría que ver cómo responden los estadounidenses a todo ello, pues encuestas recientes aseguran que la mayoría de los ciudadanos muestra cansancio y rechaza que Biden se postule a la relección y tampoco quiere que Trump regrese a la Casa Blanca.
En un sondeo de NBC News, el 60 por ciento de los nacionales cree que Trump (2017-2021) no debería volver a la mansión ejecutiva, incluido cerca de un tercio de los miembros del Partido Republicano.
El 30 por ciento de los que plantean su oposición citan los cargos penales a los que se enfrenta el magnate en Nueva York como una razón «importante».
Al mismo tiempo, el 70 por ciento de los entrevistados considera que Biden tampoco debía aspirar a seguir en el puesto, de ellos el 51 por ciento de sus propios correligionarios.
El 48 por ciento de quienes no apoyan que el actual mandatario opte por un segundo periodo argumentan el tema de la edad como el elemento esencial, teniendo en cuenta que de ganar asumiría el máximo puesto de la nación con 82 años cumplidos, lo cual lo ratificaría como el presidente más longevo en la historia del país.
Los últimos resultados coinciden con otros tanteos que revelan un escaso entusiasmo por Trump o Biden, que se presume podrían sostener una revancha en 2024.
Hace poco el republicano, quien lanzó su campaña el pasado 15 de noviembre, dudó que Biden llegara a entrar en esta carrera ante comentarios que el demócrata hiciera sobre si estaba o no preparado para dar a conocer su campaña a la reelección. «Hay algo que no está bien», señaló el expresidente a la NBC.
Un estudio de Yahoo News/YouGov arrojó que el 38 por ciento de los encuestados afirmaron sentir «agotamiento» ante la posibilidad de un cara a cara entre Biden y Trump el próximo año.
No obstante, el 41 por ciento de los votantes registrados en general dijeron que “definitivamente” o “probablemente” se inclinarían por Biden en los comicios generales si se presenta, incluyendo el 88 por ciento de los votantes demócratas.
Hasta ahora Trump, pese a los líos con la justicia continúa alardeando de que no abandonará su campaña por ninguna razón legal.
Una corte en Manhattan lo acusó el pasado 4 de abril de 34 delitos graves en relación con los pagos de dinero por el silencio de la actriz de cine para adultos Stormy Daniels con el objetivo de encubrir una supuesta aventura extramatrimonial que fue revelada en momentos de su campaña presidencial de 2016.
Pero justo este martes arranca otro juicio civil a Trump en el que también en un tribunal de Nueva York se le acusa de violar a la escritora E. Jean Carroll a mediados de la década de 1990.
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