El periodista Fabricio Vela llamó la atención sobre el silencio al respecto desde el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, y afirmó que la salud del mandatario es asunto de Estado.
El pasado 15 de abril, Lasso ingresó por una infección en las vías urinarias en el Hospital Militar de Quito y una semana después salió de la institución, según informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
No obstante, desde hace 10 días el gobernante no está presente en ninguna actividad pública y en dos ocasiones canceló la reunión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), encuentro programado ahora para el jueves venidero.
Los problemas de salud del banquero de 67 años han sido recurrentes en los últimos meses, desde Covid-19 hasta fractura de peroné, aunque siempre ha llamado la atención su rápida recuperación.
En estos momentos, el gobernante enfrenta un proceso de juicio político, que podría poner fin a su gobierno por el presunto delito de peculado (malversación).
Como parte del procedimiento, el jefe de Estado está citado para comparecer mañana ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional (Parlamento), pero miembros de su gabinete ya informaron que él no asistirá personalmente.
Algunos ciudadanos opinaron en redes sociales que en realidad está gravemente enfermo y otros creen que es un pretexto para no presentarse ante el Legislativo, aunque la mayoría coincide en que debe abandonar el cargo.
“O no puede (su precario estado de salud no lo permite) o no quiere (su pobre desempeño en el gobierno lo impide). En definitiva, no dará la cara. Muy típico de Lasso”, comentó el sociólogo y analista político Hernán Reyes.
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