Sin embargo, testigos presenciales señalan que aún se producen tiroteos intermitentes en zonas cercanas al Palacio Presidencial, la sede del comando de las Fuerzas Armadas y el aeropuerto de esta capital, objeto de fuertes enfrentamientos desde el inicio de la contienda.
En la ciudad, ante las necesidades vitales algunos comercios abren sus puertas para vender alimentos, medicinas o combustibles, tanto para cocina como para transporte, pues aún continúa el desplazamiento de miles de personas hacia zonas más seguras del país.
Según informan organismos internacionales, más de 400 civiles murieron y unos cuatro mil resultaron heridos, aunque se estima que las cifras son superiores, debido a la imposibilidad de rescatar a cadáveres en zonas peligrosas o curar heridos en medio de una ciudad con la mayoría de sus hospitales colapsados.
Los enfrentamientos surgieron hace 12 días por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, también vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas, y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdelfatá al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.
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