“Lo más difícil es reponer la confianza y los lazos amistosos que establecimos con nuestros socios occidentales durante muchos años”, expresó el funcionario en su ponencia en el evento Conocimiento.
Mishustin resaltó que entre las principales políticas y direcciones del país sobresale la necesidad de fortalecer la soberanía tecnológica.
Señaló que Rusia desarrolla la producción de materiales de construcción, motores de aviones, productos farmacéuticos, máquinas herramienta, seguridad alimentaria y los servicios digitales, con la utilización de medios propios, sin influencia foránea.
“Usted puede ordenar online una pizza, comestibles a través de la aplicación, incluso por la noche, comprar entradas para el teatro. No todos los países lo tienen. No todo necesita ser reemplazado, eso es un orgullo de nuestra potencialidad”, agregó.
Desde el inicio de la operación militar en el sur de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, aumentaron las presiones de Occidente para provocar la salida de empresas extranjeras de la nación euroasiática.
Entre las primeras empresas que cedieron a las presiones se encuentra la compañía sueca de muebles y decoración IKEA, y un año después de abandonar Rusia, tres de sus plantas industriales fueron vendidas a dos fabricantes locales en aprobación del Ministerio de Industria y Comercio.
Registros del Consejo Europeo indican que el incremento de las sanciones contra Rusia por la adhesión de Crimea y el apoyo al Donbass afectan a más de mil 400 personas y 207 entidades.
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