La última cifra de víctimas ofrecida por fuentes médicas elevan a 512 las muertes y unos 4 mil 200 heridos, aunque se consideran conservadores estos datos por parte de observadores en el lugar que destacan la imposibilidad de recoger cadáveres y auxiliar heridos en las zonas de combate.
Fuertes choques armados prosiguieron durante la jornada en la ciudad de El Geneina, en Darfur Occidental, y también en el cuartel general del ejército en esta capital.
Tanto las RSF como el ejército, se acusan mutuamente de violar la extensión de la tregua por 72 horas acordada la víspera, mientras, la jefatura militar anunció refuerzos adicionales en esta ciudad e informó sobre la intención de las RSF de trasladar las operaciones armadas de Omdurman a la región oriental del Nilo.
Asimismo los aviones del Ejército continúan sobrevolando esta capital y las ciudades adyacentes, algo que según los paramilitares entorpece el movimiento de las misiones diplomáticas que trabajan para evacuar a sus ciudadanos.
Los enfrentamientos en Sudán surgieron desde el pasado 15 de abril por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas, y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdelfatá al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.
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