Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe en Bolivia
“Una de las poblaciones especialmente más golpeadas son los travestis, transexuales y transgéneros, cuyo promedio de edad de muerte es de 40 años, algo absolutamente evitable”, aseguró en entrevista concedida a Prensa Latina.
A punto de partir de regreso a su país, Argentina, tras ser reelegido por otro trienio al frente del órgano de gobierno de Ilgalac en su novena conferencia, con sede en La Paz, Arias reiteró a esta agencia de noticias que ese índice de letalidad es perfectamente evitable.
“Constituye la mitad de expectativa de vida del resto de la población y es igual a la de la Edad Media, cuando las pandemias asolaban al Viejo Mundo”, añadió sin ocultar su conmoción.
Sobre la IX Conferencia, realizada del 24 al 28 de abril en esta capital, la calificó de histórica porque de todas las celebradas por Ilgalac, fue la que contó con la mayor participación de travestis, transexuales y transgéneros, con liderazgo en diversos territorios de distintos países.
La situación de este sector de la población lgbtiq+ fue uno de los grandes ejes del debate de la reunión, según explicó Arias.
Describió que las personas travestis y trans no binarias se siguen organizando, y en ese sentido cuentan con el acompañamiento de las diversas entidades integradas a Ilgalac.
“Nos comprometemos y acompañamos sus luchas para revertir esa desigualdad y esa exclusión estructural que se da desde la niñez, se profundiza en la adolescencia y culmina muchas veces en estas muertes evitables”, insistió el activista argentino.
Sostuvo Arias que esa fue una conclusión importante incluida en la Carta de La Paz, documento final aprobado por los cerca de 300 participantes en la conferencia.
“Estamos en un continente que si bien da algunos pasos en materia de deconstruir -razonó el cosecretario-, tiene una estructura patriarcal, machista, misógina y especialmente de anulación de la otredad cuando se sale de la norma heterosexual”.
Reafirmó que, “lamentablemente” existe algo que denominó transfemicidio social, en el cual estas personas son expulsadas desde temprana edad de sus familias, llegan a la calle a sobrevivir y no tienen un trabajo formal.
Describió que incluso muchas son explotadas sexualmente desde la niñez y la adolescencia, independiente de que después se autodefinan como trabajadoras sexuales.
Todo eso las expone a la violencia y también a la violencia social que a veces tiene como último eslabón de la cadena el asesinato, explicó.
PARA REVERTIR ESA SITUACIÓN
“Así que estamos comprometidos luego de esta conferencia y hasta la próxima dentro de un trienio en San Salvador a revertir esa situación, y esto es posible con más luchas, más organización popular y más alianzas estratégicas”, anunció.
Refirió Arias que recientemente crearon los Premios Ilgalac 2023 porque tales avances sociales y políticos no se pueden alcanzar sin alianzas.
“Premiamos a cuatro grandes referencias de la política latinoamericana con un papel clave en estos avances y ampliación de derechos”, subrayó.
En esos términos se refirió a Mariela Castro Espín, diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba y directora del Centro Nacional de Educación Sexual; al canciller de México, Marcelo Ebrard; al ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía de Brasil, Silvio Almeida; y a Vilma Ibarra, secretaria jurídica y técnica de la Presidencia de Argentina. “Creemos que además de organizarnos más, de asociarnos con otros movimientos sociales, de levantar la voz, también tenemos que aliarnos con los gobiernos, los parlamentarios y parlamentarias comprometidos con esta causa”, reafirmó.
Arias opinó que el reto es por un lado fortalecer institucionalmente a Ilgalac y que crezca como la mayor red regional en materia Lgbtiq+, y que eso tenga una incidencia en las agendas sociales y políticas de los gobiernos nacionales y territoriales.
A la par, subrayó que se debe impactar con herramientas concretas en la población de a pie de las comunidades.
Consideró que esta fue una conferencia histórica porque estar en el Estado Plurinacional de Bolivia, en la ciudad de La Paz, también fortalece al movimiento Lgbtiq+.
Recordó que durante muchos años este tipo de demandas fueron únicamente de lo que denominó “gay, blanqueadas e higienizadas sin tomar en cuenta a las periferias y los márgenes sociales”.
Expresó satisfacción porque la reunión de La Paz tuvo como eje la descolonización, el antirracismo, el anticapitalismo y la situación de las personas Lgbtiq+ de los barrios populares en situación de pobreza del continente.
Reiteró la necesidad de avanzar hacia un movimiento social que no se mire el ombligo, que no sea endogámico y que además establezca alianzas con sectores populares.
“Debemos trabajar a favor de los compañeros, compañeras y compañeres de a pie, que sufren no solo la discriminación por orientación sexual e identidad de género, sino también por la opresión de un modelo político, social y una dictadura del capitalismo en nuestros países”, concluyó el cosecretario de Ilgalac.
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