El Sindicato Médico sudanés anunció este martes el colapso del sistema sanitario en el estado de Darfur Oeste, debido al reinicio reciente de los combates étnicos que provocaron ya decenas de muertos y cientos de heridos.
El enfrentamiento entre tribus árabes y africanas recomenzó el pasado 24 de abril en la localidad de Geneina, capital del estado de Darfur Oeste y próxima a la frontera con Chad.
Esa región sudanesa fue afectada entre 2003 y 2008 por un conflicto étnico que dejó 300 mil personas muertas, y es una zona dominada por las RSF porque muchos de sus combatientes son de allí.
En tanto, en esta capital, la situación humanitaria y sanitaria se deteriora aceleradamente mientras prosiguen los bombardeos en el segundo día de la nueva tregua, la tercera consecutiva de 72 horas, que entró en vigor el domingo.
Según fuentes locales, los combates entre el Ejército y las RSF continúan en el aeropuerto, al norte de la ciudad, así como en el sur de la urbe colindante de Um Dorman.
Ambas partes en conflicto se acusan de violaciones sistemáticas del alto el fuego o de atacar regiones residenciales e instalaciones sanitarias.
En medio de esta situación, Naciones Unidas alertó que más de 800 mil personas podrían huir de Sudán a causa de los combates, el hambre y la destrucción.
Los enfrentamientos en Sudán estallaron el pasado 15 de abril por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas, y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdelfatá al Burhan.
Ambos, con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.
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